Tragedia en Córdoba: Revelan que la batería de una notebook provocó el incendio

El incendio ocurrió en marzo en un departamento de un edificio del barrio Nueva Córdoba y se cobró las vidas de Tiziano Tejerina (18) y de Luis Sebastián Liquin (19), dos estudiantes jujeños. Ahora la Fiscalía dio a conocer la hipotésis del origen del fuego.

La tragedia ocurrió alrededor de las 4.30 de la madrugada del jueves 28 de marzo en el edificio Aguaribay, situado en Calle Yrigoyen. Vecinos del consorcio fueron despertados por un impactante estruendo que los obligó a evacuar. De inmediato se dieron cuenta que un departamento del complejo se estaba incendiando. Se trataba de la vivienda del piso 12 que alquilaban Tiziano, Sebastián y Pablo Apaza (19), único sobreviviente del siniestro, que logró colgarse de uno de los balcones y pasar al departamento de un vecino en el piso inferior.

En rueda de prensa, este jueves el fiscal del caso, Rubén Caro, y el director de Bomberos de la Provincia de Córdoba, Sergio Cravero confirmaron que si bien en un principio se había hablado de una fuga de gas, el fuego habría comenzado por el recalentamiento de la batería de una notebook.

Las pericias han determinado que los jóvenes se habían ido a acostar y una computadora portátil quedó enchufada en la cocina. Se produjo un sobrecalentamiento de la batería de litio y que esto dio inicio al siniestro.

“Cotidianamente convivimos con artefactos que tienen batería de iones de litio, que tienen una particularidad: poseen en su interior un líquido orgánico que es inflamable”, comenzó a explicar Cravero. Y amplió: “Cuando esa batería es sometida a diferentes factores como sobrecalentamiento o golpes, pueden producirse vapores inflamables y la presión en las celdas puede fracturar la carcasa, lo que a su vez puede causar mucho humo, una llama continua, una deflagración y hasta una explosión”.

Según las pericias, la notebook estaba en el comedor. “A través del testimonio de Pablo (Acasa, el único sobreviviente del hecho) pudimos determinar fehacientemente todos los muebles que había en el departamento, los papeles y otros elementos de fácil combustión, como así también dónde estaban localizadas las computadoras y los teléfonos celulares que pertenecían a los chicos”, agregó Caro.