“Disfrutar al máximo la experiencia”: la emoción de Nahiara Brunetta convocada al Panamericano Juvenil de Sóftbol

La joven deportista higuerense Nahiara Brunetta Natali fue convocada para integrar la Selección Argentina en el Panamericano Juvenil de Sóftbol, que se desarrollará en Buenos Aires desde el próximo 28 de octubre. En diálogo con El Día de Higueras, Nahiara compartió su emoción, sus expectativas y el camino recorrido para llegar a este gran logro. Además, organiza una rifa para reunir los fondos que le permitan concretar este sueño deportivo.

Nahiara Brunetta Natali fue convocada para integrar la Selección Argentina en el Panamericano Juvenil de Sóftbol.

—¿Recordás cómo fue el momento en que te enteraste de la convocatoria?
Sí, lo recuerdo perfectamente. Recibí la noticia un viernes cuando llegaba del colegio. Saludé a mi familia y fui a mi pieza para dejar las cosas. Cuando miro para atrás, veo que estaban mis dos hermanos y mis papás. Les pregunté qué hacían los cuatro ahí, y mi mamá abrió la puerta de la pieza. En el pizarrón había un mensaje que decía: “Felicitaciones Nahi, Argentina te espera”.

Al principio no entendía el mensaje porque fue algo muy espontáneo, pero después interpreté que era por el sóftbol. Me emocioné muchísimo porque era una meta que me había propuesto hace bastante tiempo y por la que venía trabajando en cada entrenamiento y en cada torneo.

—¿Qué sentís al representar a Argentina en un torneo tan importante?

Estoy muy emocionada, feliz y también un poco nerviosa, porque será la primera vez que juegue con chicas de mi categoría en un torneo de este nivel, propio de un Panamericano. Tengo muchas expectativas y varios objetivos: adquirir nuevos conocimientos, seguir mejorando mis técnicas, mostrarme con buena actitud, disfrutar al máximo la experiencia y, por supuesto, conocer gente nueva.
También quiero soltarme más a la hora de hablar dentro del juego y mejorar mi diálogo interno. Creo que va a ser una experiencia muy linda y enriquecedora, tanto en lo deportivo como en lo personal.

—¿Cómo empezó tu historia con el sóftbol?

Conocí el sóftbol en la escuela primaria. Me encantaba cuando en educación física nos tocaba una clase del deporte. Aproximadamente a fines de primer año del secundario, cerca de 2022, empecé a jugar en la UNRC. Desde el primer día, todas las chicas me recibieron con la mejor onda, y eso es algo que caracteriza mucho al equipo.
Con el tiempo fui mejorando mis técnicas y mi desempeño en la cancha. No es un proceso rápido ni fácil: requiere disciplina, organización y mucha predisposición para cumplir con los objetivos, tanto personales como grupales.

—Además del deporte, ¿cómo organizás tu rutina diaria?

En la semana tengo una rutina bastante agitada. Además de dedicar parte de la tarde a las tareas escolares, hago ejercicio, soy catequista y voy a clases de inglés. Este año coincidieron con mis horarios de sóftbol, así que tuve que organizarme muy bien, incluso cambiando de grupo en inglés y resignando un entrenamiento semanal. Pero siempre trato de dar lo mejor de mí en cada cosa que hago.

—¿Quiénes te acompañan en este camino deportivo?

Mi familia, sin dudas. En especial mi mamá, que siempre está presente en cada juego, sin importar si hace 30° de calor. Ella me apoya, me aconseja y hace lo posible para que siga creciendo en el deporte.
También mi equipo, que me da recomendaciones y me ayuda dentro y fuera del campo, y mi entrenadora Adriana, que enseña y aconseja con una dedicación hermosa.

—¿Cómo te preparás para este nuevo desafío?

En cuanto a la preparación física, vengo realizando ejercicios por fuera de los entrenamientos, tanto de fuerza como de técnica. Y mentalmente, trato de visualizar jugadas que me gustaría ejecutar, mantener mi mente en positivo y regular mis emociones.

—¿Qué mensaje te gustaría dejar a otros jóvenes deportistas?

Que nunca se rindan. En el camino siempre van a aparecer dificultades, algunas más significativas que otras, pero lo que importa es la actitud que uno pone ante ellas. Nada es fácil ni rápido. Hay que ir con calma, planteando objetivos cercanos y a largo plazo, y dando siempre el 100%.
Si un día sentís que solo podés dar un 30% y eso es lo que diste, entonces diste tu 100%. Un entrenamiento que no sale como esperabas no significa que seas malo, sino que sos humano y que los errores son aprendizajes.
Si tenés una meta, la vas a poder cumplir, así lleve tiempo… al final, se logra.

 Para poder concretar el viaje, Nahiara está realizando una rifa solidaria con el objetivo de reunir el dinero necesario. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al 3585488022