El cesped del campo del estadio Fernando Vettore ya no será igual. Ya no veremos esas nubes de tierra y esos cantos duros secos que raspaban las rodillas; tampoco los centrales no dudarán, al menos por el campo, lanzar un pase hacia al arquero y los centro delanteros ya no sufrirán una traición de una roseta, Es que el piso de la cancha del Centro Social fue un tarea pendiente para la comisión directiva del club; los últimos trabajos realizado en fueron hace mas de 10 años cuando el conjunto azulgrana se encontraba jugando el provincial. 

La apuesta a los pibes del club también tenia también venia con una idea de mejorar la infraestructura de las instalaciones y eso estuvo siempre en el norte de los directivos. Cada ingreso de dinero tuvo su lugar en un nuevo proyecto de obra: la utilería, la terminación de vestuarios y baños de cancha chica; el sistema de riego de cancha chica y cancha grande, la bomba de agua, la gestión de los predios entre tantas otras cosas más pequeñas pero con tanta importancia como para mejorar la calidad de estadía de las personas y personitas que habitan el club. Ninguna de todas las obras pequeñas o chicas cuesta poco en una institución que no tiene un nivel de apoyo como debiera de parte del gobierno local; digamos que en función social no hay otra organización intermedia no estatal que haga semejante trabajo con niños y adolescentes higuerenses. Sin embargo, tampoco hay un main sponsor privado que tampoco vea este papel fundamental que cumple en la comunidad el único club de futbol de origen higuerense y pueda aportar en solidaridad o en intercambio por publicidad, obviamente. Y si vamos a los números de la participación de los padres en relación a la cantidad de chicos que juegan en el azulgrana, hablamos de una tasa que ronda el 3% de colaboración.

Debe haber muchas respuestas al por qué suceden estas cosas pero todas están adentro del club y si hay diferencias, coincidencias, encuentros, desencuentros siempre van a estar adentro y no afuera.  

El trabajo en el campo lo realizó la empresa P y H Campos Deportivos; la primera etapa: los movimientos y rompimiento de suelos fueron hechos con aporte de la municipalidad y de mano de obra ajena al club pero con sentido de la colaboración. Se realizó el emparejado, rellenado con 60 metros de tierra. Se sembró el centro del campo y las áreas con semilla anual de 4 estaciones. En la segunda etapa luego de 70 días se sembró el Ray Grass de invierno 350 kg cancha grande y 100 en cancha chica donde hubo aportes de gente que contribuyó. 

Este encuentro de infanto juveniles es, además del entrenamiento de los chicos, para que termine de enterrar la semilla que quedó entre el verano y el invierno. Luego ya se hará un corte con vistas al inicio del torneo de la Liga. La inversión de la primera etapa fue  330.000 pesos y la segunda de 130.000. 

Este sábado a las 10 AM, las categoría 2011 y la Sub 17 estrenarán el nuevo césped frente a Atlético Granada y será un gran momento.