Ahora, quien se convirtió en héroe fue "Dibu" Martínez, tapando dos penales claves en la tanda final, luego de 120 minutos a pura adrenalina. Fueron excesivos los 10 minutos que adicionó el árbitro español Mateu Lahoz y Países Bajos estiró la definición hasta el final.

El golpe anímico fue tremendo, como el tiro en el palo en el último suspiro del suplementario. Argentina es semifinalista del mundial de Qatar 2022 porque soportó el baldazo de agua fría en el empate agónico y en los penales, se impuso 4 a 3 para hacer historia. 

Claves fueron los penales tapados de Emiliano Martínez a Van Dijk y Berghuis y todo fue fiesta. Claro, primero hubo suspenso y sufrimiento con el falló de Enzo Fernández pero luego Lautaro Martínez se puso en modo mundial para mandar a Argentina entre los cuatro mejores del mundo. 

El partido se presentó como una partida de ajedrez, el DT Lionel Scaloni esta vez salió con cinco defensores, con Lisandro Martínez entre los zagueros con la consigna de cerrar y cuidar a De Paul y soltar a los laterales. Y dentro de esa pulseada táctica le terminó saliendo bien ya que antes del descanso se puso en ventaja con el magistral pase de Messi sobre el cordobés Nahuel Molina, quien abrió la cuenta con una gran definición, ante la salida del enorme Noppert . 

De todas formas fue todo tan cambiante que  se puede dividir el trámite en varios módulos. De Paul corrió de cerca siempre a De Jong hasta que se cansó y fue reemplazado por Paredes, pero eso igual motivó al reformulación de varios dibujos tácticos. Y en una corrida aislada, individual y casi sin peligro, Acuña recibió penal y Messi lo cambió por gol.

Pero llegó lo peor, porque De Paul sintió el desgaste y el viejo lobo de Van Gaal cambió la estrategia, mandando al gigante Weghrst a la cancha, que descotó de cabeza primero (Scaloni había sacado a Cristian Romero para cuidarlo de la amonestación y terminó pagando) y después llegó el empate en el minuto once de descuento (injustificado) pero con una gran jugada de pelota parada, tras una falta de Pezzella. 

Argentina mereció ganar en el segundo suplementario, resistió el golpe anímico porque la duda era saber cómo reaccionar, ya desmoralizado, con ese gol que atravesó el alma de los 88 mil presentes en el estadio Lusail. Ya no estaban Rodrigo De Paul ni Cristian Romero y Julián Álvarez en cancha.

Pero de todas formas tuvo con Montiel algunas escaladas y el propio ex River cumplió su misión pateando el penal. El resto es leyenda. Argentina es semifinalista en Qatar y ahora va contra Croacia que viene de dejar afuera al cuco Brasil, para llegar a la gran final. 

La Nueva Mañana - Federico Jelic