La Docente afirmó que el desafío de enseñar con esta nueva modalidad tiene varios enfoques, "es un desafío individual para mi, para el equipo docente en general, los niños y las familias, quizás para mi el mayor desafío como docente porque es la familia hoy nuestro complemento más importante en virtualidad, ellos son nuestros auxiliares, sin ellos no podemos lograrlo sobre todo en primer grado".

Explicó que "para poder debatir hay que encontrarse con el otro, lo que garantiza la presencialidad, entonces la virtualidad nos hizo poner en juego mucha creatividad y apelar a las herramientas a mano en un deseo de mantener el vínculo pedagógico a como diera lugar; ...empezamos a correr la mirada para mantener el interés y el vínculo con el otro, el niño y el padre como seres humanos que esperan el vínculo afectivo y emocional para luego dar lugar al conocimiento específico".

Añadió que la situación de pandemia permite repensar y rescribir lo que la escuela es, "aunque sea así intermitente, tenemos muchos deseos de volver, tenemos esperanzas que la situación sanitaria comience a no ser tan grave, vendrán los días lindos y confiamos en la campaña de vacunación masiva, que nos fortalezca y nos den ganas de volver porque la riqueza está en estar con el otro y la presencialidad tiene otra riqueza".

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