Yanina Moreno Zamanillo: "Me gustaría dar una mano al pueblo"

Licenciada en Psicopedagogía y con más de 20 años de militancia, primero en la Franja Morada, luego en áreas de la municipalidad de Rio Cuarto y el PAMI, construyó su carrera en base a su función social y su notable tacto para llevar adelante gestiones a los que la mayoría de los políticos les esquiva. Concejal de la oposición en la vecina ciudad le llegó la oportunidad de estar en la lista como precandidata a diputada nacional por Juntos por Córdoba e ingrese o no a la cámara baja, piensa aprovechar la exposición para reinvindicar causas que interpelan hasta el mismo poder político.  

¿Cómo llegás a la política? 

Y me metí, sin saber que significaba o a que pertenecía o que estaba vinculado a una agrupación política y bueno, después uno se va dando cuenta que pertenecía a la Franja Morada. La verdad es que ahí empecé a militar, además estaban en mi familia y es toda radical y era como que estaba de sintonía con lo que estaban planteando ellos. El programa se llamaba “Nunca es tarde” un programa que era de la Nación: hermoso y bueno. Ahí empiezo en la política y entonces paralelamente voy haciéndome carrera y sigo militando. Luego de recibirme continúo trabajando; recuerdo en el barrio Alberdi pero al fondo; el hombre de la copa de leche me acompañaba para el colectivo porque terminaba tarde y bueno, era peligroso ya en ese momento.

¿Qué edad tenías? 

Tenía entre 18 y 17 años, muy chica, pero bueno, me encantó y aparte también tenía que ver con mi carrera en el tema así que bueno, ahí inicio mi actividad. Continúa después en el partido y a trabajar en lo mío en la parte clínica digamos que hasta el día de hoy sostengo. También comienza mi trabajo en lo que es la Municipalidad de Río Cuarto. Entonces entro a trabajar en un área de la niñez y adolescencia; ya empiezo también a ver todo un cambio de paradigma respecto a lo que era la organización de los niños a lo que ya estamos planteando como el niño como sujeto de derecho y todo este tema.

¿Ese fue como un lugar que te catapultó? 

Empiezo como a fortalecer eso; hasta que logro en un momento jerarquizarlo, hacer que sea una Subsecretaría en conjunto con el acompañamiento de gabinetes y todo, pero al mismo tiempo empiezo a trabajar acá en el dispensario de Higueras que ya hace 16 años que estoy.

¿El consultorio lo mantuviste siempre?

Nunca la dejé y puedo decir que la formación también del consultorio te da un contacto con la realidad; no deja de mostrarte lo que está pasando en la sociedad en la línea del núcleo de la familia. También empiezo con mi información todo lo que es psicopedagógico forense porque para estar en ese espacio tenés que trabajar todo lo que es abuso sexual infantil y maltrato infantil. Violencia de género, consumo problemático, trata de personas, trabajo infantil y explotación infantil; y la verdad es que yo en ese tema no estaba formada porque la carrera no te forma en eso.

Te volcás más a lo social de la política…

Si, sigo mi caminito por ahí y al mismo tiempo sigo haciendo lo del consultorio.  En el gobierno de Juan Jure en Río Cuarto se empezó a ver el volumen de eso, yo estaba más como una especie de Coordinadora, más técnico mi trabajo. En el segundo gobierno ya definen que me deben declarar como funcionaria. Otro tipo de responsabilidad, otro tipo de definiciones que, además, si venías con una construcción política digamos, no es lo mismo; era 100% técnica de que venía con ese bichito de la política. Cuando finaliza mi gestión en la Municipalidad paso al Concejo Deliberante como asesora, luego al PAMI y finalmente soy electa ya como concejal a través de la lista que proponía a Gabriel Abrile como intendente.

¿En qué momento te llega esta candidatura a diputada nacional?

Ya estaba con ganas de irme de política sinceramente. Tengo más de 20 años de militancia y hay un momento que te agota; sabés que algo te puede gustar, pero en estas áreas, los que estamos en lo social, estar en la trinchera, la insatisfacción, la frustración… no vas a ver algo en dos meses y te desgastás muchísimo con problemas siempre. Y saliendo de ahí en mis tiempos, que no son de función pública, es consultorio, entonces también un problema. Así tengo más de 20 años de terapia; ya estaba con ganas de otras cosas viste. Y bueno, y al final en la vuelta de la interna y todo lo que pasó termino quedando número dos como concejal; la candidatura a diputada nacional, que es como es un montón, en realidad no estaba dentro de mis expectativas.

¿Y que te llevó a aceptar?

Me dicen, mira, hay una ínfima posibilidad y yo la verdad que en ese momento se me vino a la cabeza, luego de tantos años, ver tantas cosas que pasaron, yo he oído a mujeres que empezaron a militar conmigo y quedaron en el camino por situaciones que la mujer debe resignar. Está bien, todo tiene un costo, yo hoy no tengo hijos, por eso puedo sostener; me ha costado hasta familiarmente un montón. Otras mujeres se fueron dos veces por una licencia de maternidad y perdieron el lugar, en este país la política sigue manteniéndose como un lugar próspero para hombres. Y digo bueno, es la oportunidad por ahí de reivindicar ese espacio de una mujer y encima del interior porque esas peleas se discuten generalmente en Córdoba Capital y olvídate.

¿Dudaste?

Mi mandato en el Concejo hace muy poquito que empezó y por ahí yo digo, ¿es momento, no es el momento?, pensé en la política, no te van a esperar dos años tres o cuatro años, voy para adelante con esto y me animé no pensé que iba a quedar en el lugar que quedé porque la discusión de los nombres era muy grande y bueno quedar en el sexto, sé que no es un lugar expectante para entrar, pero si visible.

Que aporta mucho desde lo simbólico... 

Es un buen lugar en términos de género y en términos de mi edad y lo que significa para la representación del interior de la provincia Córdoba. Me sirve, le sirve al partido y a lo mejor, como experiencia de recorrer la provincia y hacer vínculo con los intendentes.

Es como si la política te hubiera agarrado para que no te vayas en la construcción de tu carrera no solo por una cuestión de género sino también por una cuestión de renovación dirigencial... 

Hacia adentro debería haber ocurrido. Ya hay caras y lo digo autocríticamente del partido y para con otros pares. A las mujeres nos es re difícil hacer política; es como a los codazos mantener. Yo siento como que todo lo que había celebrado lo veo cosechado como todo junto porque estoy hace un montón de años peleando; uno busca siempre el reconocimiento, pero para sentirse mejor en lo que hace y es como que eso no llegaba. Es interesante porque las mujeres, -y yo tengo vínculo con mujeres de todos los partidos-, lamentablemente, las posibilidades que hay son si solo la mujer es la hija de o la sobrina de o la mujer de…nos deja sin identidad a las mujeres.  Yo no soy, en la política, hija de nadie, no tengo plata y son condiciones fundamentales a la hora de hacer una lista.

¿Por qué crees que hay un descreimiento de la política?

Cuando era Subsecretaria y te estoy hablando de una tercera línea de jerarquía porque era un secretario, siempre le decía a mi equipo que el día que yo diga el expediente 23 bla bla bla, díganme, porque me tengo que ir. Cuando yo me olvide la cara de ese niño, de esa mujer y no lo vea más como una persona te tenés que ir. Cuando vos te olvidás o te apartás de la realidad, ya empezaste a hacer mal las cosas  y en la política pasa mucho eso. Pierden el sentido del contacto.

¿Manejan otra agenda diferente a la de la gente?

Sí, y yo creo que es lo que se espera por eso la gente no cree más en el dirigente político y está bien que así suceda porque es lo que hemos mostrado en el recorrido; no me voy a hacer cargo de todos.

¿Cómo se puede cambiar? porque no hay otra herramienta para cambiar la realidad que no sea la política?

Forzosamente y te lo demuestra la pandemia; los bajos niveles de participación, en la falta de compromiso, el voto: voto al menos peor o voto castigo. Esas lecturas sociológicas, que no las terminamos haciendo, pero que después se dan cuenta de un montón de cosas. Nosotros los radicales hace 20 más años que no gobernamos, pero tiene que ver con que nos hayamos equivocado un montón, entonces si no revisas eso la gente te lo dijo en las urnas.

¿Por qué llegan a unas PASO en Juntos por Córdoba? 

A mí me hubiera gustado que fuera una lista pura. Mostrar renovación, fortalecernos en todas la líneas. Nos hemos ido desarmando en el camino y bueno, no se logró, pero tampoco yo pude ser parte de esas mesas de decisiones vuelvo a lo mismo, lamentablemente, esas cuestiones se deciden en mesas muy pequeñas. Yo digo mesitas de luz y donde las mujeres no somos parte.

¿Falta protagonismo femenino en las decisiones? 

Yo no soy una feminista fundamentalista porque no creo en lo fundamental. Yo creo que eso es lo que nos llegó. Esta es la consecuencia de lo que socialmente nos llevó a estar en la grieta. Yo jamás hice campaña pegándole a alguien o tratando de destruir a alguien porque no es la línea que yo tengo para enamorar.  Justamente toda la vida velé por reparar, por restituir por componer el diálogo, el consenso, pero bueno, todavía hay un montón por hacer.

Parece que dentro de la política también hay como una deconstrucción incluso habiendo tenido una presidenta, una gobernadora en la provincia más grande… 

A mí me jode mucho, que los nombres de las mujeres los discuten los hombres ¿me entendés? y quedan como en el segundo lugar, así como el primero se discuten cuál es el uno, el tres, el cinco y el cuatro- el cupo digamos, pero bueno todavía nos falta una vuelta de rosca y no sé cómo se puede modificar eso. Hoy nos encontramos esto hay que pelearla y ojalá podamos porque las alianzas hay que sostenerlas después para gobernar o para legislar o para conocer como posición.

¿Vos lo viviste?

Y que están buscando ahí siempre el quiebre de ver cuál es nuestra debilidad o inventarla, pero siempre la política ha sido muy difícil porque vos como que tenés que dar cuenta de quién sos, de dónde venís, currículum. Yo en varias discusiones que he tenido con hombres del partido he planteado esto de que a ustedes quién les cuestiona la idoneidad; pueden ser secretarios Obras Públicas, de Economía y nosotras tenemos que dar cuenta de formación, especificidad recorrido, trayectoria. Y también que no vayamos a levantar un poquito la voz de más porque sos la loca y ya esas cuestiones peyorativas que te ponen su mote. Una mujer con poder no es lo mismo que un hombre con poder en la visión general. Es una cuestión cultural que no dejan de tenerlo quienes pertenecen a cada partido y otra cuestión es el mismo poder dentro de la política que hace que los hombres en su machismo todavía digan: “no están en condiciones, no están capacitadas, somos nosotros”. En esto del machismo uno se mide en el ego todo el tiempo por no decir otra palabra.

¿Cómo vivís como Radical este Frente con el Pro?

Yo en el ejemplo que tengo hoy como concejo en el bloque de Juntos por Río Cuarto, tenemos una buena convivencia por ahí tenemos diferencias y bueno, pero también tenemos la autonomía. Particularmente, lo que uno quiere es una construcción mínima del radicalismo, por lo menos se ve en Buenos Aires también ya pecha más el radicalismo. En la ciudad también y Córdoba tiene el radicalismo muy fuerte.

¿Qué querés llevar a la agenda del Congreso?

Para mí hay que hacer como eje en dos cuestiones, para mí eso es fundamental uno el tema de la desocupación, sobre todo por los índices que hay hoy en los jóvenes y en las mujeres, por ejemplo en Río Cuarto tiene el 43% de mujeres jefas de hogar que se hacen cargo de sus niños en la casa. También la equidad de género; en la provincia de Córdoba y en la Argentina tenés que el nivel de ingreso de la mujer siempre está un 20% por debajo de lo que gana un hombre. Hoy los jóvenes te están diciendo y eso yo lo veo en la calle y lo veo en el consultorio, que si tienen la oportunidad se van del país. Eso sumado a la crisis que tenemos no solamente económica, sino social y de valores.

La juventud es una cuestión que te preocupa…

 Yo veo que hoy los jóvenes tienen una debilidad en la construcción del proyecto de vida. Si nosotros no tenemos eso rápidamente, que para tener eso tampoco es sencillo porque tenes que regular cuestiones de mercado y de oferta y demanda. Pero si nosotros no ponemos el foco ahí me parece que estamos muy complicados y el otro eje que también va de la mano y es transversal es la educación. No, solamente por mi formación sino porque hace desde el año 83 que nosotros no discutimos una educación, ya tenemos las leyes de ahí para esta época. Estamos desfasados, voy a los chicos. Bueno, el que tiene mayor nivel educativo, es que tiene más acceso y oportunidades en un empleo, no, eso está comprobado estadísticamente, pero sí creo que hay que revisar en qué estamos formando y cómo estamos formando hoy a los chicos.

¿Por qué no se ahonda el tema educación que siempre es como evidente?

Nadie se anima a revisar el tema de las leyes de la educación porque las inversiones en educación los resultados los tenés a muy largo plazo, así que te pasó una gestión de cuatro años cuando te pasó ocho años; el resto no es tuyo, es la miseria de la política. Entonces, ¿para qué voy a invertir en educación? De la mano de todo eso como consecuencia: pobreza, desocupación, educación débil. Niveles de consumo problemático, tienes trabajo infantil tenemos un montón de riesgos en digamos latentes en la población más vulnerable que son los jóvenes.

Una diputada higuerense, un hecho bastante histórico. 

No sé si gracias a cómo nos criaron a mi y a mi hermano pero no desviaremos nunca la capacidad de ver quiénes somos y de dónde venimos y qué hicimos. Eso que te dije que me estaba retirando de la política es porque a mí me gusta vivir acá en Higueras, tranquila y tengo mi consultorio privado acá en mi casa. Fíjate ahora tengo el auto roto y me vine caminando y venia pensando qué lindo, así quiero caminar por las calles a mí me gusta la tranquilidad.

¿Por qué sería importante para el pueblo que estés en el Congreso?

Me gustaría realmente dar una mano en lo que por ahí no alcanzan a hacerlo porque no les abren las puertas en Buenos Aires, me parece que sería un buen vehículo para eso. Una herramienta para usar en el buen sentido, pero una mano qué sé que voy a decir: "che, a ver, nosotros tenemos la Ruta 158" que es una ruta del Mercosur que transita tres países y me parece que hay que hacer dos millones de cosas ¿por qué no podría haber una autovía 158?. Lo que uno pudiera favorecer; estás en el Congreso y también podes abrir una puerta en un ministerio.

¿Nunca pensaste en trasladar tu carrera política a Higueras?

No, no lo pensé nunca porque hice como un cambio de otro lugar en la carrera política. Si lo veo a mi hermano (Matías Moreno Zamanillo) yo sé que tiene intenciones, ojalá. Ojalá que pudiera llegar y uno pudiera darle mano desde donde sea pero no está en mis planes; si en los de él.

Aunque se rumoreaba- parece un hecho que va a ser candidato a intendente… 

Como que está armando un proyecto, está pensando fuertemente en la idea. Me gustaría que, si él llega, poder ayudarlo; hay muchas cosas para hacer acá. Creo que el pueblo hizo como un avance en un momento y después se quedó como ahí, pero acá hay muchísimo para hacer y  bueno falta solamente el censo para determinar que sea ciudad.

¿Y cómo lo ves como candidato?

Yo lo veo con ganas y también el se fue un tiempo a Río Cuarto y volvió creo que con esa idea; no quiero hablar por él, pero él quiere construir acá ya había puesto la cabeza en Higueras lo que pasa es como muy prudente y también muy silencioso, no hay nadie que lo va a encontrar hablando de más, es muy humilde. Es más, por ahí va la gente al negocio, le pregunta y él se pone como incómodo y tiene como qué responder, pero una vez que diga: sí voy a hacerlo; ya está, ya se larga y arranca, pero cómo lo vemos, sabes que es hombre que es un tipo laburador que ha dejado una buena imagen. Tiene un carácter especial el “Pati” la lleva bien y manejó mucho creo que más de 220 empleados cuando estuvo en Cultura de Río Cuarto. tiene capacidad para hacer lo que él quiera lo único que le falta es mostrarlo.

¿Cómo ves esta transformación en ciudad?

Lo hemos charlado con mi hermano; es un lugar que no tiene y no tuvo nunca planificación. Ojo a Río Cuarto le lo pasó lo mismo, lo grave es el problema estructural, más allá del que quedó en la periferia de Las Higueras en un barrio cerrado y nunca entra ni siquiera te consume en el comercio donde van a traer un ingreso y hacés toda una cadena económica. Pero hay problemas grandes cuando vos no planteás planificación, después de inundaciones de cloacas de un montón de cosas que no están pensadas, y justamente, yo creo que lo que falta acá es preguntarse cuál es el perfil del pueblo y qué modelo del pueblo queremos y ver a dónde hay que ir. Me parece que están buenos los crecimientos cuando sean contenidos. Hay que tener cuidado con el resultado porque si vos no lo tenés planificado, hay desbordes que se te pueden dar que no los contemplás y te traen grandes consecuencias después, son inmanejables, por ejemplo: droga, delincuencia, inseguridad, hay un montón de cosas que las tienes que pensar muy bien.

¿Hay una crisis de participación?

Y está complejo el tema, yo creo que hay una gran ausencia de referentes y la ausencia referente tiene que ver con que no se está a la altura de las circunstancias. Y vuelvo a lo mismo que me parece que tiene que ver con que hay una crisis de valores y de ética enorme que como que a nadie le importa nada y la generación nuestra en un momento dijo: “son siempre los mismos”.

Yanina ¿por qué debería votarte la gente?

No voy a perder nunca eso de la empatía con la gente. Digo yo, no dejo de atenderte el teléfono en ningún momento. Y a veces no puedo dar respuesta, pero no dejo de escuchar y me parece que eso es lo humano. Si me eligieron me parece que es por eso, porque uno termina por lo menos intentando dar respuesta y no olvidándose de quién es, de dónde viene. No sé si es una respuesta, pero yo no creo que uno tenga que elegir porque yo digo, creo que tengo capacidad de gestión y de dar respuesta a las personas, nada más.