“La condena me dio un poco de paz en mi corazón"




Poco después de las 18:30 de este lunes, los padres y el Abogado Fernando Burlando llegaron al Hotel Days Inn, ubicado sobre la calle Belgrano al 2200, a pocos kilómetros de la sala de audiencias donde más temprano dictaron la sentencia contra los atacantes de su hijo.

Graciela Sosa aseguró sentirse “muy conforme” con la sentencia que condenó hoy a los ocho acusados por el crimen de su hijo y que sintió “emoción al escuchar prisión perpetua“.
Anticipó que comienza para ellos una nueva etapa en su vida, "vamos a seguir luchando día a día para que quede firme la sentencia de estos asesinos. No es fácil ver cómo asesinan a tu hijo, a mí me costó muchísimo, no podía dormir de noche, siempre pensando en cómo mi hijo levantaba la mano implorando piedad para que no le dieran más patadas, cosa que no sucedió”.
Señaló que es realmente ahora que comenzarán a hacer el duelo y tendrán que aprender a convivir con el dolor. "Ahora por lo menos puedo sonreír un poco, no es fácil, pero tendremos que continuar con nuestras vidas...a veces trato de ver los videos para mantener viva su voz y escucharla, aunque me quiebre. A veces lo necesito. Tengo sus cosas en su lugar, todo está intacto. Sé que Fernando no vuelve y no va a volver nunca. A veces acaricio su cama, saca su ropa, la lavo y la vuelvo a poner en su lugar, otras veces voy al cementerio y toco ese mármol. Tengo ganas de sacarlo y traerlo conmigo un ratito, pero no va a ocurrir“.
Agregó también que este lunes luego de conocerse la sentencia, sintió una conexión con su hijo: “Vi como una luz, vi a Fernando sonriente. Pienso que debo dejarlo volar en paz, para que no me vea
llorar todo el tiempo”
Al ser consultada por el desmayo de Máximo Thomsen manifestó “La verdad que no le presté mucha atención, en mi mente lo que mantengo es la forma en la que asesinaron a mi hijo. Por eso me pareció que era actuado. Siempre tengo presente la forma en la que le dio la patada a Fernando. Se me presenta la sangre de mi hijo en la prenda, ropa, zapatillas. No me conmovió para nada”.
Su esposo afirmó "los agresores se acordaron tarde de arrepentirse" y, al hablar “como padre”, remarcó que “esto tendría haber sido visto antes del asesinato” de su hijo.
“A Fernando le diría que conseguimos lo que buscamos, que era justicia. Estamos conformes con el fallo y a Fernando lo vamos a llevar todos los días presente“, cerró Silvino Báez.