Socialeritas: el semillero del fútbol femenino crece con pasión, compromiso y valores

Con más de 50 jugadoras entre Sub 10, Sub 12 y Sub 14, el fútbol femenino del Club Centro Social Las Higueras sigue consolidándose. Detrás del entusiasmo y la energía de las niñas, hay un equipo técnico comprometido que trabaja con un mismo objetivo: formar deportistas y sobre todo, buenas personas.

Bajo la guía de un equipo técnico comprometido, se entrena los lunes, miércoles y viernes de 19 a 20 horas, con un mismo objetivo: formarse en el deporte y en valores como el respeto, la amistad y el trabajo en equipo.

El proyecto de fútbol femenino infanto juvenil del club tiene un presente lleno de energía y sueños. Bajo la conducción de un cuerpo técnico que trabaja en conjunto —María Paz Arcostanzo (Sub 10), Ezequiel Fierro (Sub 12), y la dupla Eliana Orlando y Valentín Leal (Sub 14)—, el espacio se ha convertido en una verdadera familia deportiva, donde el aprendizaje, la amistad y el respeto van de la mano con la pasión por la pelota.

Hoy somos casi 55 jugadoras, divididas en tres categorías: Sub 10, Sub 12 y Sub 14. En los entrenamientos ponemos mucho énfasis en el trabajo con pelota: control, pase, posición dentro de la cancha, técnica individual y algo de preparación física. Pero lo más importante es que aprendan con respeto y compromiso”, explican los profes, que comparten una misma visión.

Las voces del cuerpo técnico

María Paz Arcostanzo, a cargo de la Sub 10, recuerda con emoción su vuelta al club: “Valeria Ayala me llamó para hacerme cargo de la categoría, una propuesta que me llenó de alegría. Es un gran compromiso y una experiencia de aprendizaje hermosa. Apostamos al trabajo en equipo, al respeto y a los valores. Hoy tenemos 10 niñas en Sub 10 y cada entrenamiento es una oportunidad para crecer juntas.”

Por su parte, Ezequiel Fierro, entrenador de Sub 12, relata cómo llegó al fútbol femenino: “Comencé gracias a una compañera de trabajo y por acompañar a mi hija, que ama este deporte. Me ofrecieron continuar y acepté encantado. Estar frente a estas niñas es hermoso: tienen muchísimo entusiasmo por aprender. Siempre les digo que hay momento para todo —jugar, reír, intentar mil veces—, pero lo más importante es apoyarse entre ellas. El fútbol es un trabajo en equipo y eso es lo que intentamos transmitir.”

En tanto, Eliana Orlando, al frente de la Sub 14, cuenta su experiencia: “Cuando me convocaron no dudé. Quería formar parte de este proyecto. El gran desafío fue el paso de las chicas de cancha chica a cancha grande. Trabajamos mucho en espacios, posiciones, reglas y resistencia. Ellas se adaptaron rápidamente. Buscamos que el entrenamiento siga siendo un espacio de aprendizaje y diversión, donde la coordinación y lo físico se trabajen a través del juego.”

Valentín Leal, también en Sub 14, aporta una mirada integral sobre el grupo: “Mi rol es acompañar el desarrollo personal y emocional de las jugadoras. Queremos que sientan que los profes somos un apoyo, que el deporte también enseña disciplina, empatía y compañerismo. Este año logramos mucho. Ser parte del club del pueblo es un orgullo.”

Un mensaje a las familias

Desde el grupo técnico, la invitación es clara:  “Si tu hija elige el fútbol, también encontrará un espacio para descubrir su fuerza, el trabajo en equipo y su confianza. Acá se forman valores, se cultivan amistades y sueños que duran toda la vida. Aprenderán a divertirse jugando y a disfrutar de la alegría de ser parte de un equipo. Encontrarán una familia más, que acompaña siempre, en los buenos y no tan buenos momentos.”

Aunque este año no se conformó el equipo de Primera, el crecimiento de las categorías formativas es un paso firme hacia el futuro. En palabras del equipo técnico, “invertir en la base es apostar al desarrollo del fútbol femenino desde temprana edad”.

El Club Centro Social Las Higueras sigue demostrando que el fútbol femenino no solo forma jugadoras, sino también personas comprometidas, solidarias y apasionadas.

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