"La enseñanza siempre fue mi pasión y mi vocación"

Silvia Teresita Herrera se despide de la docencia luego de 25 años de carrera. A lo largo de su trayectoria, dejó huella en cientos de estudiantes con su pasión, vocación y compromiso. En esta entrevista, repasa los momentos más destacados de su labor y comparte reflexiones y deseos para las futuras generaciones de docentes.

Silvia Teresita Herrera se encuentra en el umbral de una nueva etapa de su vida, luego de haber dedicado más de dos décadas al servicio de la educación primaria. Con una sonrisa cálida y una mirada reflexiva, cuenta los momentos que marcaron su carrera y las lecciones que la enseñanza le dejó.

"Comencé a los 24 años, con mi primera suplencia en Olaeta. Luego pasé por la Escuela de Carnerillo y la Escuela 'Pcia de Sta. Cruz' en Barrio Norte, donde trabajé durante varios años", relata. Desde el 2002 se desempeñó en el Centro Educativo Jorge Newbery, institución que deja hoy con nostalgia. A lo largo de su carrera, tuvo la oportunidad de desempeñarse en distintas instituciones, pero algo que siempre marcó su labor fue la confianza que recibió de sus compañeros y directivos. "Siempre me dejaron trabajar con libertad, lo que significó un gran apoyo y confianza en mi desempeño", destaca.

Entre los recuerdos más especiales de su carrera en el Centro Educativo Jorge Newbery, menciona las salidas educativas a diferentes lugares entre ellos Viveros, Bibliotecas, Panaderías, Veterinarias, Aeropuerto, Cuartel de Bomberos, Museo Tecnológicos, Escuela de Arte, Universidad, Espacios de urbanización entre otros. "Esas experiencias fueron muy gratificantes porque pude enriquecer la enseñanza con actividades fuera del aula. Los chicos disfrutaban mucho y aprendían de una manera distinta", señala. Sin embargo, no todo fue fácil. La pandemia llegó como un gran desafío, y al principio, la falta de dispositivos tecnológicos generó angustia. Pero con el tiempo, la docente logró adaptarse y encontró nuevas formas de enseñanza. "Al principio fue difícil, pero aprendimos a usar la virtualidad. El apoyo de las mamás, especialmente de Sabrina Chávez, fue fundamental para llevar a cabo proyectos como los videos de viajes y las canciones interpretadas en lengua de señas", recuerda con emoción.

A pesar de las dificultades, la pandemia también dejó momentos inolvidables, como el 2020, cuando Silvia propuso realizar mini-grupos para estudiar la geografía y costumbres de diferentes lugares, un proyecto que dejó huellas en sus alumnos. "Esa experiencia fue un viaje en sí misma, y no solo los niños, sino también sus familias, pudieron disfrutar de las clases virtuales", agrega.

Cuando le preguntamos qué habilidades considera esenciales para un docente, no duda: "Ética profesional, paciencia, tolerancia, mucha vocación y empatía con los niños y sus familias. Esas son las claves para formar una comunidad educativa sólida". Además, dedica palabras sabias a las nuevas generaciones de docentes: "Es importante sistematizar el uso de la biblioteca áulica y escolar. Disfrutar de la Feria de las Ciencias que la Sra. María Eulogia de Cáceres promovió durante muchos años y fomentar las salidas educativas con las familias, propuesta cuya modalidad implementó la Sra. Viviana Alfonso; porque permiten un aprendizaje compartido que es enriquecedor tanto para los niños como para sus seres queridos".

Sobre los desafíos futuros, reflexiona: "Ojalá que las futuras generaciones de estudiantes puedan contar con más dispositivos tecnológicos, más netbooks. Es un lujo contar con televisores y proyectores adquiridos por la Cooperadora Escolar pero es el Ministerio de Educación el que debe garantizar las computadoras para que todos los estudiantes tengan acceso al aula digital".

Con la mirada puesta en el futuro, la Docente concluye su entrevista con un deseo: "Quiero seguir creciendo en una nueva etapa. Mi próximo paso es dedicarme a la actividad inmobiliaria, pero siempre con el cariño y respeto que tengo por la docencia".

Después de 25 años de incansable dedicación, deja una huella indeleble en la educación primaria. Su legado de compromiso, pasión y amor por el trabajo no solo quedará en los recuerdos de sus alumnos, sino también en el corazón de todos quienes compartieron este hermoso viaje educativo junto a ella.

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